Hace un crucero un equipo de limpieza de malezas e insectos después de la misión
Paseando por el campo en verano, acaso veas patos patinar elegantemente en el arrozal rebosante de agua mientras lo picotean meticulosamente. Extraño, ¿verdad? ¿Por qué aún permiten eso los agricultores? ¿No hay ningún otro lugar donde los pajaritos puedan nadar? ¿O el país es demasiado pequeño para darles charcas decentes?
Entonces, permítame presentarte a los pájaros de manera más apropiada. En concreto, son la especie denominada “Ai Gamo” y un híbrido de ánade real (pato salvaje) y pato doméstico. ¿Y qué están haciendo? Al parecer, están nadando y recogiendo comida en el agua. Pero la verdad es a menudo más profunda de lo que parece. Son la mano de obra esencial del cultivo de arroz orgánico sin utilizar productos químicos.
Pero, ¿cómo ayuda su patinaje en los arrozales? Primero, al mojarse los pies alrededor del área, pueden arrancar y eliminar las malas hierbas, que también pueden golpear y remover el suelo, enviando oxígeno a las raíces de la planta. Luego, al comer, pueden eliminar insectos dañinos dentro del campo. Además, incluso sus excrementos son útiles, proporcionando nutrientes o fertilizantes para el arroz. Por lo tanto, es una situación Win-Win en la que todos ganan, tanto para los patos como para los granjeros, aunque las avecilla no sean conscientes de su función.
Llamado “Agricultura Ai Gamo”, el método no es nuevo y se ha establecida en los países asiáticos. En Japón, también, supuestamente comenzó durante el reinado de Toyotomi Hideyoshi, pero la práctica fue solo esporádica a lo largo de la historia de la nación. Especialmente después de la década de 1950, la mayor aplicación de fertilizantes y pesticidas artificiales — más eficientes y productivos — hizo que el procedimiento casi obsoleto. Pero el tiempo ha cambiado y la gente empiezan a anhelar alimentos más naturales y saludables. Por eso los patos están de vuelta en los arrozales.
Entonces, diría, “gracias, patos, por el arroz saludable. ¡Y nos vemos el próximo verano!” Pero, por desgracia, los mismos individuos no vuelven. ¿Por qué? Porque han crecido demasiado. Solo los pequeños pueden conseguir este trabajo, y cuando se hacen grandes, deben irse. ¿Cómo? Los patos no son las únicas cosas que crecen, y el arroz también comienza a formar mazorcas y granos, que pueden convertirse en comidas para los grandes. Entonces, ¿a dónde van después de completar su misión? Odio decir esto, pero serán suficientemente alimentados y eventualmente colocados en tu mesa. Es un hecho espantoso pero un destino inevitable por estar en el medio de la cadena alimentaria. ¡Al menos, apreciemos su sacrificio y buen provecho!
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