El 3 de febrero es el día en que se lleva a cabo el lanzamiento de frijoles a nivel nacional. La gente ahuyentaría a Oni (el equivalente japonés de un demonio) mientras gritan: “¡Oni wa Soto, Fuku wa Uchi!” (¡Afuera demonios, adentro fortunas!) Aquí, el Oni representa la generación de energía negativa, particularmente en el cambio de estación. Por supuesto, dado que no existen los Onis en el mundo real, alguien juega este papel poniendose la máscara Oni.
Primeramente, ¿qué es lo que hace este día tan significativo? Llamado “Setsubun” o una división estacional, señala el advenimiento de una nueva estación, a saber, la primavera en este caso. Técnicamente, Japón tiene otras tres ocasiones de Setsubun en verano, otoño e invierno. Pero este vernal es el más notable, y de ahí que el término en sí mismo casi se refiera al 3 de febrero. Probablemente porque la primavera es la época del año más esperada para mucha gente.
Pero ahora que ha llegado la primavera, ¿por qué la gente tiene que esparcir frijoles? La razón radica en esta criatura mítica Oni, que se cree que es vulnerable a los frijoles. Así que ahora, para aquellos que se pregunten qué puede hacer un mero alimento como los frijoles a los demonios, aquí está el cuento como así:
Érase una vez, en la era del emperador Uda (887 - 897), los Oni solían bajar para saquear la ciudad, molestando y acongojar al pueblo. Finalmente, se decidió un sacerdote en el monte Kurama en Kioto para confrontar la situación. Después de ofrecer la oración especial, localizó la guarida de las criaturas en una cueva de piedra cerca del estanque Midorogaike en el norte de Kioto. Luego bloqueó la salida de la cueva y los atacó a los demonio arrojándoles 546 kg de soja tostada, que finalmente les aplastaron sus ojos.
¿Aún no estás convencido/a de cómo los frijoles pueden ser un arma? Pues yo tampoco, y aquí hay otra explicación ‘endeble’, si quieras saber. Se trata de un juego de palabras. La palabra japonesa para frijoles es “Ma-me (豆)”, que también suena como “Ma-me (魔目) or los ojos malvados (o de los demonios”, y que pueden calificarse como poderosas balas de misil. Para los antiguos japoneses, que creían firmemente en los espíritus que moraban en las palabras y los sonidos, así como en los frijoles y los cereales, la explicación era tan clara como el cristal.
Por cierto, una adaptación budista del lanzamiento de frijoles y Oni apoya la posible conversión de la criatura del mal al bien después de frijoles arrojados que neutralizan la negatividad dentro del ser. Entonces, su interpretación del canto “Afuera demonios, adentro fortunas” es expulsar la oscuridad de nosotros mismos y devolverla como el bien después de la conversión. Por lo tanto, en algunos templos, es un ritual alegre para despertar las mentes malvadas a la iluminación. Eso es genial ya que la compasión es un hermoso concepto budista, después de todo.
¡Ay! No podemos olvidar otra costumbre destacada en este día, ¿verdad? Eso es comer un tipo especial de Sushi llamado “Ehō-Maki” (un rollo largo de sushi envuelto en Nori), y quizás te preguntes por qué. Para resumir, diría que es una deliciosa conspiración iniciada por la industria del marketing para vender más productos de sushi, ¡como el chocolate en el Día de San Valentín!
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